Suspiro las lunas de agosto...

domingo, septiembre 11

Buena-Vista y mi casa

Cosquilleo, es ese cosquilleo que me despertó. Son como plantas, no, como hojas, no, como flores, como Dientes de león. Me aseguro que estoy reposando sobre grandes Dientes de león y soplo.Me deslizo suave, en la cama suave, decido embarrar mis manos de tanta suavidad y me levanto para comprobar que lo que sigue no son orquídeas.
Es como correr en clima templado... es como brincar sobre las sábanas que ponen los bomberos al rescatar a alguien. Llego a un lugar obscuro, con muchos tentáculos delgados, me acerco... los huelo y el aroma es como de fruta picada. Humedezco los tentáculos con mi saliva y no saben a nada, pero llena algo dentro. ¿Me enamoré de un tentáculo? Totalmente absurdo. Me asusta que la fragancia se me impregne tan rápido, pues al llegar al remolino de tentáculos, expide el olor más exquisito y más absorbente.
De pronto, aparezco en una concha. ¡Es una concha de mar enorme! Me seduce su increíble forma tan perfecta de llegar al centro y me pregunto ¿Qué hay en el centro? Me detengo un momento y muerdo la concha de mar... ¿Mordí la concha de mar? Creí haber mordido un poco de pan o goma de mascar con la sensación de Dientes de león. Así que me resbalo, como en un tobogán, como jugar a los piratas y llegar al fondo del mar. Caí.
No soporté la sensación y brinqué atrás de la concha de mar... me perdí. Y no de la perdición de un naufrago en la isla, sino la de un naufrago enamorado en la isla. No resisto la tentación de llenarla de besos, no resisto la tentación de pasar mis labios medio húmedos, de olerla, de tocarla con mis dedos, de saborearla. Ya no puedo ir negando que los Dientes de león, los tentáculos apestosos y la concha de mar te pueden enamorar, ya no aguanto pensar que me puedo ir de aquí tan fácil como llegué. Así que me aferro, me aferro a los pliegues que hay detrás de la concha de mar, es ahí mi hogar.
..............................................................................................................................................................
-¿Estabas dormida?- Salen cantos de peces dentro de su boca
-No, en realidad sólo jugaba con tu oreja

No hay comentarios: